Te ayudamos a elegir las combinaciones adecuadas para pintar tu sala de estar. Sabemos que no es una elección fácil, te mostramos cómo quedan algunas combinaciones.
Elegir los tonos de tu casa puede ser una difícil tarea. El color decora, pero también emociona, transmite sensaciones y evoca emociones. Que te interesa más, ¿armonía o contraste? Seas como seas, aquí descubrirás tu combinación.
ARMONÍA: UN COLOR, VARIOS TONOS.
PENSÁ EN LA GAMA.
Combiná objetos de diferentes tonos del mismo color. Aquí tenemos desde el rosa más claro y lavado hasta el fucsia más cañero y vibrante. El color más luminoso y pastel puede abundar o ser la base de la decoración. Los tonos más subidos, a pinceladas.
El más claro, úsalo para pintar las paredes (o al menos una de ellas) y lacar algún mueble. El medio, en piezas secundarias como la alfombra, un puf, el plaid y algún cuadro. Y el más oscuro, en pequeñas dosis: en cojines, flores y detalles decorativos.
QUE NO FALTEN LOS NEUTROS.
No te olvides de utilizar tonos neutros, para no saturar la estancia. Por ejemplo, el sofá es mejor que sea blanco o beige, así como los elementos más grandes de mobiliario. Al fin y al cabo, se trata de crear un escenario equilibrado.
TODO AL VERDE.
Es uno de los colores más versátiles que existen y según las tonalidades con las que se combine se puede considerar cálido o frío. Lo asociamos a la naturaleza, a la frescura y a la armonía. Ponelo en casa y sentirás un gran frescor.
LA RUEDA DEL COLOR AYUDA.
Con esta rueda te será más fácil visualizar posibles combinaciones de color que funcionen.
Tonos análogos
Son los que están de lado en la rueda de color: amarillo, amarillo-verdoso y amarillo-anaranjado, por ejemplo. Todos incluyen un mismo color como base y, combinados, dan armonía.
O complementarios
Son complementarios dos colores que están opuestos en la rueda del color (por ejemplo, verde y rojo, naranja y azul). Si los mezclas entre sí en la decoración de tu casa, crearás un contraste equilibrado.
CONTRASTE: LOS OPUESTOS SE ATRAEN.
Azul+mostaza o amarillo y violeta o rojo y verde. Estas son las combinaciones complementarias y llamativas ideales para el comedor o el salón. Si dudas, antes de pintar empieza por pequeños toques: combina almohadones y plaids, flores, una lámpara.
EN SU JUSTA MEDIDA.
Si optas por una apuesta cromática en contraste para el salón, no caigas en la estridencia. Si eliges contraste, una oposición demasiado violenta entre dos o más colores puede llegar a estresar.
CÁLIDOS Y FRÍOS, EN EQUILIBRIO.
Los colores cálidos, del rojo al amarillo, son llamativos y dan movimiento. Los fríos, del violeta al verde, son relajantes y perfectos para ampliar visualmente espacios pequeños. ¿Cómo los puedes mezclar? No hay fórmula exacta. Pero lo más equilibrado es elegir uno de los tonos como protagonista, y añadir el otro en pequeñas dosis.
UNIONES CON FUERZA.
Rosa asalmonado y verde intenso. Como ves en este salón, la mezcla de los dos genera un ambiente sereno y relajado. Ideal para espacios con poca luz natural. El truco está en elegir el salmón como color de fondo y darle frescor y vida con toques de verde en la butaca y algún almohadon.
CALDERA Y AZUL.
Si tu salón es luminoso, mezcla azul y caldera. Como agua y fuego, se compensan y crean un ambiente muy actual, porque el caldera es tendencia. Para matizar este color tan vibrante, nada mejor que una gama de azules claros.
Fuente: .elmueble.com