Puede que hayas oído decir que si tienes pocos metros lo mejor será que prescindas de cortinas. Aqui van unos cuantos trucos para vestir las ventanas sin empequeñecer aún más nuestra casa.
Tamiza los contrastes
Si tienes un piso pequeño con las carpinterías negras, coloca cortinas claras para suavizar el impacto visual. Mesas de centro, cortinas y lámparas de sobremesa.
¿Cortinas largas o cortas?
Para gustos, colores. Aunque lo más habitual es sumar unos 15 cm al largo de la ventana, si te gusta que se apoyen holgadamente en el suelo, lo mejor será que añadas unos 10 cm más. Sin embargo, para elegir el largo de las cortinas deberiamos tener en cuenta el espacio entre la ventana y los muebles. Si hay poco espacio podría llegar a ser un incordio.
Sistema de sujeción
Elegir el tipo de instalación (rieles, barras, galerías…) no viene condicionado por los metros de la estancia sino por la altura del techo. Si quieres ganar “altura visual” colócalas pegadas al techo pero puedes optar por el sistema de sujeción que más se adecúe a tu estilo.
No todo al blanco
Si bien es cierto que en un piso pequeño el blanco es un gran aliado -y por tanto las cortinas blancas nos ofrecerán luminosidad- puedes decantarte por otro tipo de gamas cromáticas siempre y cuando sean claras.
Para fans del estampado
Que tengas un piso pequeño o que tu dormitorio sea de tamaño reducido, no significa que los estampados estén prohibidos. Si no te puedes resistir, recomendamos un estampado con motivos pequeños para que no capten toda la atención visual.
Dependiendo de las cortinas que elijamos podemos lograr reforzar sensación de amplitud o, por el contrario, hacer que el espacio empequeñezca más visualmente.
Fuente: elmueble.com